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Ana María Gómez

Estoy muy satisfecha con el servicio de Paz Mental. Mi madre tiene Alzheimer y necesita atención constante. Gracias a Paz Mental, puedo estar tranquila sabiendo que tiene una cuidadora profesional, capacitada y empática que la acompaña y la estimula.

Carlos Pérez

Paz Mental ha sido una bendición para mi familia. Mi padre sufrió un EVC y quedó con secuelas físicas y mentales. Necesitaba rehabilitación y cuidados especiales. Con Paz Mental, encontramos una solución integral. Su cuidador es un experto en fisioterapia y le ayuda a recuperar su fuerza y movilidad. 

Elena Rodríguez

Mi esposo tiene demencia senil y se ha vuelto muy dependiente y difícil de manejar. Yo no podía hacerme cargo de él sola, pero tampoco quería internarlo en una residencia. Por eso, decidí contratar a Paz Mental. Me asignaron una cuidadora que se adapta perfectamente a las necesidades y gustos de mi esposo.

Luis García

Soy una persona mayor que vive sola. No tengo familiares cercanos ni amigos que me visiten. Me sentía muy solo y triste. Un día, vi un anuncio de Paz Mental y me animé a llamarlos. Me ofrecieron un servicio de cuidado y estimulación integral. Desde entonces, mi vida ha cambiado. Tengo una cuidadora que viene todos los días a mi casa.

María Teresa Sánchez

Mi abuela tiene 90 años y es muy activa y lúcida. Sin embargo, necesita ayuda con algunas cosas básicas como bañarse, vestirse y tomar sus medicamentos. Yo trabajo todo el día y no puedo estar con ella. Por eso, busqué una empresa que me diera confianza y seguridad. Encontré a Paz Mental y me gustó su propuesta

Rosa López

Director

Mi marido tiene Parkinson y necesita atención las 24 horas. Yo no podía hacer frente a esta situación sola. Necesitaba ayuda, pero no quería dejarlo en manos de cualquiera. Busqué en internet y encontré a Paz Mental. Me llamó la atención su tecnología de monitoreo y alertas.

Jorge Hernández

Soy una persona mayor que vive con mi hija y mi yerno. Ellos trabajan todo el día y yo me quedo solo en casa. Me aburría mucho y me sentía inútil. Un día, mi hija me dijo que había contratado a Paz Mental para que me hiciera compañía. Al principio, me molestó la idea, pero luego me di cuenta de que era lo mejor.

José Luis Ramírez

Mi madre tiene osteoporosis y se fracturó la cadera. Necesitaba una operación y una rehabilitación. Yo no podía cuidarla porque vivo lejos y tengo mis propios compromisos. Por eso, busqué una empresa que me ofreciera un servicio de cuidado y rehabilitación a domicilio. Encontré a Paz Mental y me convenció su experiencia y su profesionalidad.